
En 1774, dos años antes de coser la famosa primera bandera estadounidense, Betsy Ross elaboró algo completamente diferente para George Washington: tapices para la cama de su finca de Mount Vernon. Esta notable conexión fue descubierta por los historiadores de Mount Vernon, que encontraron documentación de la transacción en el libro de contabilidad personal de Washington. El encargo destaca la confianza que Washington depositó en la excepcional artesanía de Betsy y ofrece una fascinante visión de su vida antes de la Revolución.
Hoy, la Casa Betsy Ross está dando vida a esta historia al recrear versiones en miniatura de los tapices de la cama utilizando técnicas auténticas del siglo XVIII. La cama se utilizará en los programas educativos prácticos de Mount Vernon. Esta colaboración con Mount Vernon no solo honra el legado de Betsy como tapicera experta, sino que también ofrece a los visitantes una mirada detrás de escena a la artesanía de la era colonial. A lo largo de las próximas semanas, el proyecto se desarrollará con nuevas actualizaciones y conocimientos sobre el intrincado proceso.
Siga el proyecto
Las sábanas y las almohadas
En el siglo XVIII, las sábanas no se ajustaban como en la actualidad, sino que eran rectángulos planos de lino, a menudo hechos de dos piezas de tela unidas entre sí porque el ancho de los telares no daba cabida a una sábana entera. El equipo de Betsy Ross House está recreando estas sábanas tradicionales, manteniéndose fiel a los materiales y métodos de la época de Betsy.
Las almohadas también se elaboraban con cuidado. Los almohadones largos y cilíndricos proporcionaban soporte a las almohadas normales y normalmente estaban rellenos de crin de caballo y envueltos en lino. La recreación de estos elementos es un testimonio de la practicidad y el ingenio de la artesanía colonial.


El colchon
Los colchones de la época de Betsy se confeccionaban con cutí de lino a rayas y estaban densamente rellenos de crin. Para evitar que la crin se trasluciera, solía añadirse una capa de guata de lana. Para mayor lujo, muchos hogares colocaban una "cama de plumas" sobre el colchón base, rellena de plumas de ganso para mayor suavidad. El equipo de Betsy Ross House trabaja actualmente en replicar esta técnica de superposición para representar con autenticidad la artesanía de 1774.
Bolster y mantas
Los almohadones son almohadas largas, cilíndricas o rectangulares, que se usaban para sostener las almohadas comunes. En el siglo XVIII, se rellenaban con crin de caballo. La funda del almohadón es de lino y se cierra con lazos. Las mantas de rosas eran un tipo de mantas de lana bordadas que se confeccionaban y compraban por pares. Los diseños de "rosas" eran patrones geométricos circulares. Estas reproducciones en miniatura de las mantas de rosas de George Washington aún se están fabricando.


Cenefas y cortinas superiores e inferiores
Las cenefas inferiores se usaban para cubrir los postes de la cama y el hueco debajo de ella. Hoy en día, se conocen como faldones o volantes. En el siglo XVIII, las cenefas inferiores se ataban a la base de arpillera o al marco de la cama, o a veces se clavaban directamente al marco. Estas cenefas están hechas de chintz (algodón estampado) con forro de lino y ribete de cinta de seda.
Las cenefas superiores, colgadas por dentro y por fuera de las cortinas, eran un elemento decorativo que también ocultaba las barras y los puntos de sujeción. Estas estaban hechas de chintz y adornadas con cinta de seda.
Las cortinas de cama no solo proporcionaban privacidad, sino que también mantenían el calor durante los meses más fríos y ahuyentaban a los insectos durante los más cálidos. Se colgaban a tres lados de la cama, con un mantel fijo en la cabecera. Estas cortinas se sujetaban a barras con anillas, pero algunas se abrían y cerraban con un sistema de poleas incorporado.


Sobrecama
La colcha, o cubrecama, es una colcha decorativa similar a un edredón o edredón actual. Esta colcha tiene un acolchado de rombos, hecha de chintz y lino con una capa de guata entre ambas. Su forma irregular permite que la parte inferior de la colcha se adapte perfectamente a los postes de la cama.

